La Navidad llega para recordarnos el valor de la amistad, la familia y el amor en su estado más puro. ¿Pero, disfrutamos de esos sentimientos el día de hoy? ¿Nos detenemos a mirar a nuestro alrededor y agradecer lo poco o mucho que tengamos?
Deberíamos hacerlo y sobretodo recordar que cada día nos regala una una oportunidad.
Les deseo una Navidad en calma, esa paz que nos envuelve cuando observamos el mundo a través de los sentidos. Una Navidad en pausa, pero no quieta, esa pausa que nos permite guardar los instantes para siempre en nuestros corazones.
Si le abrimos las puertas a éstos valores será la Navidad más maravillosa, no por adornos ni regalos, no por platería exclusiva ni por la vajilla de cristal heredada. Será maravillosa porque crearemos una nueva historia por contar, una de amor verdadero.
Les deseo una Feliz Navidad!
Ana